Lavacolla, Peinador, Alvedro, cerrados desde la pasada madrugada, seguirán así al menos hasta media mañana
Tras la jornada de ayer, en la que los tres aeropuertos gallegos permanecieron cerrados por los efectos de la nube de ceniza volcánica procedente de Islandia, aún no se sabe si la normalidad podrá recuperarse a lo largo del día de hoy. Según el último informe de Aena emitido ayer, los aeródromos de Galicia son los únicos de España que permanecen cerrados, por lo menos hasta las 11 de la mañana. Pese a que las previsiones del ministro de Fomento, José Blanco, apuntan a que la nube de ceniza del volcán Eyjafjalla podría retirarse este jornada del norte peninsular, las autoridades están realizando un seguimiento y no se descarta que, aunque hoy se reabran los aeropuertos, en próximos días haya que volver a restringir los vuelos.
Tras el informe emitido por Aena a última hora del viernes anunciando el cierre de Lavacolla, ayer por la mañana ya no abrieron los aeropuertos de Peinador y Alvedro –la terminal de Santiago abre las 24 horas, aunque por la noche apenas tiene movimiento, mientras que las de Vigo y A Coruña cierran entre la medianoche y las seis de la madrugada–. Según los datos de Aena, el cierre afectó a 97 operaciones –salidas y llegadas– en Galicia: 48 en Santiago, 23 en A Coruña y 26 en Vigo, lo que podrían haber perjudicado a unos 10.000 viajeros. Sin embargo, los afectados se tomaron con bastante paciencia el rosario de cancelaciones y apenas hubo incidentes en los aeropuertos gallegos, que permanecieron vacios después de las primeras horas, cuando los viajeros se fueron enterando del cierre aéreo. Para dar salida a los pasajeros de esos vuelos, las estrategias de las compañías fueron de lo más variadas. Algunas, como Iberia, optaron por fletar numerosos autobuses entre las terminales gallegas y Madrid, a donde se dirigían buena parte de los vuelos directos desde Galicia Otras compañías, como Air Europa, desplazaron a los pasajeros de varios vuelos gallegos que tenían como destino las islas Canarias hasta el aeropuerto de Porto, aún abierto al tráfico durante la mañana.
Por su parte, Spanair decidió ampliar hasta los 15 días el plazo para pedir la recuperación del dinero de su vuelo cancelado, y aquellos que no hayan podido volar podrán optar por cambiar la fecha de su vuelo hasta el 1 de junio sin coste adicional.
Las aerolíneas que tuvieron más problemas fueron las de bajo coste ya que buena parte de sus vuelos son internacionales, por lo que optaron por pedir a sus pasajeros paciencia con la promesa de reubicarlos en los próximos aviones que lograsen despegar. Todas las compañías recomiendan informarse por teléfono o en sus páginas web antes de acudir a los aeropuertos
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