Tras un fin de semana bajo la sombra de la nube de cenizas volcánicas llegada de Islandia, ayer Aena anunciaba a media tarde que la mayoría de sus aeropuertos ya operaban “con normalidad” –incluidos los tres gallegos, que fueron los que más horas permanecieron cerrados, desde las dos de la mañana del sábado el de Lavacolla y desde las seis Alvedro y Peinador–. Pero la amenaza de los efectos del volcán podría a volver a rondar hoy la Península Ibérica, según las previsiones de la agencia de meteorología británica.
Según ese avance del movimiento de la masa de cenizas, Galicia, Asturias y Cantabria no se verían afectadas, al igual que las comunidades del sur, ya que la nube penetraría en el centro de la Península.
En la jornada del domingo, la evolución de las cenizas obligó a cerrar seis aeropuertos en el norte – Asturias, Santander, Bilbao, Valladolid, León y Burgos–casi al mismo tiempo que se abrían los gallegos. El aeropuerto de Salamanca, cerrado desde las 11.00 horas de la mañana de ayer, continuará hoy en la misma situación hasta nueva orden.
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