Mientras las negociaciones que desarrolla el gobierno municipal con las aerolíneas, y que capitanea en persona el alcalde, no fructifiquen, Alvedro será un aeropuerto en régimen de monopolio. A día de hoy, ninguna de las rutas que se ofrecen desde el aeródromo coruñés son operadas por más de una compañía.
Una situación que, hasta ahora, solo se producía en las rutas secundarias, en manos de las compañías de bajo coste y con subvención municipal, pero que con la caída de Spanair se ha extendido a las dos principales: Madrid y Barcelona. Entre ambas suman un 78 % del tráfico de pasajeros anual del aeropuerto. Los 792.398 usuarios que el año pasado volaron a uno de estos dos destinos, pudieron elegir entre las ofertas de dos compañías: Iberia y Spanair en el caso de Madrid, y Vueling y Spanair en los vuelos a Barcelona.
Pero la aerolínea catalana ha dejado ya de jugar su papel moderador. Sus competidoras están ahora moviendo fichas para intentar hacerse con la mayor porción de un pastel apetitoso: los 309.036 pasajeros que en el 2011 escogieron Spanair para sus vuelos, lo que la convirtió en la segunda aerolínea con mayor actividad en Alvedro, solo por detrás de Iberia.
Pero no ha sido la antigua aerolínea de bandera la primera en dar el paso, sino Vueling. La low cost con sede en Barcelona ha anunciado ya que duplicará sus vuelos a la capital catalana para cubrir una parte del vacío que deja Spanair. Pese a que anunció que ese segundo vuelo estaría operativo en la nueva temporada de vuelos, que comienza el 25 de marzo, Vueling decidió finalmente adelantar el inicio de la doble conexión al 19 de este mismo mes. No solo eso, sino que algunos domingos y lunes operará hasta tres vuelos diarios, lo que permitirá ejercer un cierto efecto moderador sobre el precio de los billetes.
Por su parte, la compañía Iberia se ha limitado de momento a aumentar en un 27 % la oferta de plazas en sus vuelos a Madrid, operándolos con aviones de mayor capacidad, pero no ha incrementado el número de enlaces diarios, por lo que los precios han experimentado una notable subida en los últimos días, coincidiendo con el cese de operaciones de Spanair. Hay ofertas más económicas, que permiten obtener un pasaje de ida y vuelta por 73 euros, pero generalmente limitadas a los vuelos de media mañana, los menos demandados.
Por este motivo, el Ayuntamiento negocia con otras aerolíneas para intentar aumentar la oferta de vuelos a Madrid y que los precios sean competitivos con los de Lavacolla, donde la competencia de Ryanair ha obligado a Iberia a moderar las tarifas y a ofertar precios más beneficiosos para los pasajeros.
792.398 pasajeros
En rutas sin competencia
En el 2011, solo el 22 % de los pasajeros volaban en rutas sin competencia. Hoy son el 100 %.
Información: Lavozdegalicia.es
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