Las obras para la construcción del nuevo aparcamiento del aeropuerto de Alvedro están en su tramo final. Y la operatividad de algunas zonas y partes de esta importante infraestructura ya están siendo cuestionadas.
Las primeras voces discordantes surgieron del colectivo de taxistas de Culleredo y de sus compañeros de A Coruña que operan en la terminal aeroportuaria. Los profesionales de este servicio público contarán, como antes de la construcción del nuevo párking, con un carril exclusivo para realizar su trabajo. Pues bien, este vial está separado de la carretera principal por un bordillo diseñado en cemento y de una altura considerable sobre la rasante de la vía.
Es este elemento de la nueva infraestructura lo que, según los taxistas, hacen que el vial exclusivo «resulte inoperativo y perjudicial para el colectivo y para los propios pasajeros». Y explican su opinión. Los taxis de Culleredo no operan en Alvedro por orden de llegada, «lo hacemos por numeración», subrayan. Entonces, si el que se encuentra de tercero tiene el número 14 y llega a la parada del aeropuerto el número 16 será este último el que ocupe la plaza del anterior.
Es ahí cuando surge el problema. «La altura del bordillo impide salir al vehículo que en ese momento está ocupando una plaza que no es la suya, ya que tocaríamos con los bajos en ese reborde», señalaron.
La única maniobra posible para hacerle sitio a los taxis que corresponden sería «mover todos los vehículos que se encuentran delante, salir de nuestro carril, dar la vuelta a todo el recinto del aeropuerto y volver a colocarnos en el carril. Es decir una auténtica locura», señalaron estos profesionales.
Avería
Aseguran que este tipo de situaciones se producen diariamente. Y también se daría este inconveniente si alguno de los taxis que se encuentren en el vial tiene que salir urgente a realizar otro servicio a otra parada cullerdense. «Pues a movernos todos para dejarle salir al compañero», indicaron. ¿Y si cualquiera de los coches se avería en ese carril? «Pues tres cuartas partes de lo mismo», subrayaron.
Los taxistas aseguran que ya se pusieron en contacto con Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena). «Le propusimos la colocación de bolardos a distancias que puedan maniobrar un vehículo, que rebajasen el bordillo o que abran zonas en ese reborde cada tres o cuatro metros, pero no obtuvimos respuesta alguna».
Los profesionales aseguran que nunca vieron en ninguna terminal «una construcción tan absurda. Los ingenieros no pensaron que el taxi es un transporte ágil y por eso nos secuestran en un carril por medio de este bordillo>
Informacion y fotos: Lavozdegalicia.es
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