Mucho tendrían que torcerse las cosas ya para que Lavacolla no cerrase en 2010 su mejor año. Con las obras del nuevo aeropuerto a punto de concluir, la terminal ha experimentado un incremento incesante desde el mes de febrero que la coloca ya en puertas de revalidar la cifra de los dos millones de pasajeros. De hecho, tras el 16% de incremento que registró en el mes de septiembre, no le haría falta crecer en absoluto hasta diciembre para superar los dos millones de personas.
Y es que, con 207.324 personas el mes pasado, el aeropuerto compostelano logró superar a la suma de las otras dos terminales gallegas y, además, se situó como el quinto aeropuerto con mayor incremento de pasajeros, por detrás de Fuerteventura y de las terminales de Zaragoza, Albacete y el Helipuerto de Ceuta, si bien hay que precisar que, de estos tres últimos, solo Zaragoza ronda los 60.000 pasajeros al mes y los otros dos no alcanzan siquiera los 3.500.
A pesar del importante crecimiento en pasajeros de Lavacolla en septiembre, casi once puntos por encima de la media de AENA, en lo que respecta al volumen de operaciones el porcentaje no se corresponde apenas, con un 5,2% de crecimiento, según las estadísticas oficiales. También el dato de transporte de mercancías por vía aérea fue positivo el pasado mes en la terminal compostelana, con un 1,8% de crecimiento respecto al mismo período del año pasado.
En lo que va de año la evolución del aeropuerto santiagués refleja un aumento del 7,9% en volumen de pasajeros, de un 2,2% en lo que respecta a despegues y aterrizajes de aeronaves, y de un -1% en mercancías.
Casi la mitad.
El impulso del Año Santo ha permitido al aeropuerto compostelano recuperar prácticamente una cuota de mercado que había perdido hace ya varios ejercicios y que equivale al cincuenta por cien de los pasajeros de las tres terminales gallegas. En lo que va de año Lavacolla fue el nudo de comunicación elegido por 1.625.733 personas, frente a 837.117 que optaron por Alvedro y otras 830.365 que lo hicieron por Peinador.
El dato de septiembre es especialmente positivo si se tiene en cuenta que la suspensión de uso del sistema ILS en una de las cabeceras, a causa de la adecuación del campo de vuelos, obligó a desviar varias aeronaves en jornadas en las que la niebla no permitía operar.
Informacion: Elcorreogalego.es
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