La Fiscalía Provincial de A Coruña decidió archivar las diligencias abiertas contra los controladores del aeropuerto de Alvedro por el colapso aéreo generado al inicio del puente de la Constitución (20 horas entre el viernes 3 y el sábado 4) al entender que no se ausentaron de sus puestos de trabajo.
La fiscal jefe provincial, María Esther Fernández García, estimó que, según los datos proporcionados por AENA, los cuatro controladores adscritos al aeropuerto coruñés, entre las 06.00 horas del 3 de diciembre y las 13.00 horas del 4 de diciembre, "acudieron a sus puestos de trabajo, desarrollando las funciones inherentes al mismo".
Por ello, la Fiscalía entiende que los datos demuestran que los controladores de este aeródromo no tuvieron "intervención alguna" en la paralización del servicio aéreo.
Hace escasos días, la Fiscalía Provincial de Vigo también había archivado las diligencias abiertas contra los ocho controladores de la torre de Peinador al entender que "no existen indicios de la comisión de hechos delictuosos".
Según AENA, entre la tarde del viernes y el mediodía del sábado, un total de 440 controladores abandonaron sus puestos de trabajo en España, nueve de ellos en Galicia. La Fiscalía española, coordinada por el fiscal general, Cándido Conde Pumpido, abrió diligencias penales contra estos controladores y los está llamando a declarar en los distintos puntos del Estado.
Así, ayer fue el turno de los nueve controladores aéreos del aeropuerto de Santiago, citados a declarar por el colapso aéreo. Comparecieron en los juzgados compostelanos pero se acogieron a su derecho constitucional a no declarar, imitando la estrategia defensiva que están siguiendo sus compañeros en el resto de España.
Tras comparecer ante el fiscal, la portavoz de los controladores, Susana Romero, explicó que ninguno de los nueve imputados "abandonó su puesto de trabajo durante los días 3 y 4 de diciembre" y aclaró que ella misma se encontraba durante esas fechas de vacaciones.
Abandono injustificado
El fiscal jefe del área de Santiago, Mario Piñeiro, apuntó, sin embargo, que, según la información que les remitió la Guardia Civil y AENA, estos trabajadores se ausentaron de su puesto de trabajo de forma "injustificada" y por eso se abrió una investigación.
El Ministerio fiscal ha solicitado ahora nuevos informes a la policía y a AENA y, según explicó Mario Piñeiro, en función de esa documentación decidirán si continúan con las pesquisas o archivan las diligencias. Los imputados son sospechosos de un delito contra la navegación aérea que está penado con entre seis y ocho años de cárcel, si bien el fiscal aclaró que "al final esas penas quedarían reducidas".
La Fiscalía había citado a declarar a partir de las 09.30 horas de la mañana a nueve de los 25 controladores aéreos que integran la plantilla de la torre de control de Santiago. Los imputados intentaron durante todo el tiempo preservar su anonimato ante los numerosos medios de comunicación presentes y salieron del edificio por una puerta lateral de los juzgados para eludir a la prensa. Solo Susana Romero dio la cara actuando como portavoz del colectivo. "Somos personas anónimas, no es que estemos escapando, pero para algunos de nosotros esto es una situación muy complicada", aseguró.
Por recomendación de sus abogados, los controladores de Lavacolla decidieron no declarar ante el fiscal como estrategia defensiva. "Nosotros acudimos, como no podía ser de otra manera, y queremos que esta situación se aclare cuanto antes", comentó.
Romero culpó a AENA del colapso aéreo del primer fin de semana de diciembre, el del puente de la Constitución. "Por su falta de planificación hubo mucha gente que superó su jornada máxima anual", recriminó. Según su versión, en Lavacolla había controladores trabajando los días 3 y 4 de diciembre. "Era suficiente para atender el tráfico. No hubo aviones porque la empresa decidió cerrar el espacio aéreo", argumentó.
El fiscal jefe del área de Santiago aclaró que lo que están investigando es si hubo un abandono colectivo de forma intencionada. "Lo que tenemos que saber es si se han puesto de acuerdo para boicotear el servicio, con esa repercusión y de una forma manifiestamente ilegal", explicó Mario Piñeiro. Por lo tanto, dejó claro que si después finalmente se archiva el caso, eso nunca significará que le dan la razón a los controladores aéreos en el conflicto laboral que tienen con AENA.
El trabajo de la Fiscalía consistirá ahora en averiguar si las ausencias de estos controladores en sus puestos de trabajo "estaba justificada o no y en qué medida". Según explica Piñeiro, ya no hay más imputados en la torre de control de Santiago. "Ya hemos llamado a todos los que teníamos información de que no habían acudido de forma injustificada a su puesto", explicó.
También en Valencia comparecieron ayer en los juzgados otros cinco imputados por el caos aéreo de principios de diciembre -el pasado martes habían ido otros cinco más-. Al igual que lo ocurrido en Santiago, estos profesionales se negaron a declarar. La misma posición adoptaron los controladores de Madrid, que alegaron que declararían ante el juez competente militar.
Los controladores y AENA, ente dependiente de Fomento, retomarán las negociaciones de un nuevo convenio colectivo a partir del lunes, informaron ambas partes. Según la Unión Sindical de Controladores Aéreos, este es el camino adecuado para recuperar el diálogo social frente a un colectivo que ha sido organizado mediante sucesivos decretos y leyes en los últimos meses. El portavoz de USCA, César Cabo, indicó a Efe su satisfacción, porque cree que la única forma de solucionar el conflicto es "a través de la negociación", y añadió que aunque su petición ante el Congreso no ha servido para que no se prorrogase el estado de alarma, "parece que sí para retomar las conversaciones".
Con este paso, Cabo cree que el ministro de Fomento, José Blanco, entiende que es "negociando" como se soluciona el conflicto laboral, y no "con decreto tras decreto". Aunque aún no hay un calendario trazado, fuentes de AENA señalaron que comenzarán el lunes y que se van a intensificar a lo largo de la semana, aunque este organismo matizó que "se trata de un primer contacto para ver desde qué punto se retoman estas conversaciones".
Los representantes de Fomento y del sindicato intensificaron los contactos en las últimas horas, según USCA, hasta el punto de que se elaboró el calendario de encuentros. AENA recuerda que las negociaciones siempre se van a enmarcar dentro de lo que indica la ley de 14 de abril y USCA "valora la disposición del Gobierno en aras a resolver, a la mayor brevedad posible, el actual conflicto laboral". El último convenio con los controladores se firmó en 1999 y finalizó su vigencia en 2004.
Informacio y foto: Laopiniondecoruña.es