Los controladores aéreos, bajo movilización militar, regresaron hoy a sus puestos de trabajo aunque la normalidad no llegará hasta transcurridas 48 horas, según el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba. En una comparecencia pasadas las ocho de la tarde, Rubalcaba dijo que el 90% de los controladores está trabajando y los aeropuertos españoles están recuperando la normalidad, aunque con operaciones limitadas lejos aún del ritmo de tráfico habitual.
Desde la reapertura del espacio aéreo y hasta las 19.00, AENA ha operado 119 vuelos en toda su red de aeropuertos, 57 de salida y 62 de llegada hasta los 19.00 horas, según informaron fuentes del gestor aeroportuario. Rubalcaba fue contundente al decir que esto no volverá a pasar y señaló que se mantendrá el estado de alarma durante 15 días, plazo que podría ampliarse con autorización del Congreso de los Diputados, de forma que no "no va a haber problemas ni en Navidad ni después de Navidad".
A lo largo de la mañana, tras la declaración por primera vez en la historia de la democracia el estado de alarma que pone a los controladores bajo jurisdicción militar, 109 controladores de 159 se incorporaron a sus puestos, y con el cambio de turno, a las 15.00 horas, se instaló la normalidad en las torres y centros de control. En control aéreo trabajan en este momento con 283 controladores de los 296 programados para el turno de tarde, según datos del Ministerio de Fomento.
Defensa, a través del Ejército del Aire, comunicó a los controladores que, tras la declaración del estado de alarma, pasan a tener condición militar y quedan sometidos a las leyes penales y disciplinarias militares. Los militares informaron por escrito a los controladores civiles que tienen consideración de militares. Si el controlador se niega a firmar el recibo de la instrucción, el mando militar puede solicitar a las Fuerzas de Seguridad del Estado que levanten atestado, y si, además, se niegan a cumplir las órdenes se informará a la cadena de mando militar y ésta a al juzgado togado militar correspondiente.
Al margen de esa situación, el ministro de Fomento ha anunciado que ya han sido abiertos los expedientes disciplinarios, mientras el sindicato Manos Limpias ha anunciado una querella contra los controladores por un delito de abandono del puesto de trabajo de un servicio público y estudia señalar al ministro de Fomento, José Blanco, responsable civil subsidiario.
Para la jornada de hoy, y con anterioridad al conflicto, AENA tenía programados 4.300 vuelos, de los que hasta las 14.00 horas se han cancelado 1.148 de llegada y 1.100 de salida. Los perjudicados suman con la jornada de ayer alrededor de 600.000 personas. Durante toda la jornada, los pasajeros afectados sufrieron aglomeraciones en los aeropuertos e hicieron colas para tratar de obtener información sobre sus vuelos o presentar reclamaciones.
Miles de pasajeros, sin posibilidad de alojamiento en las ciudades de las que partían o en tránsito han pasado la noche en los aeropuertos, a la espera de poder volar hacia sus destinos en este puente de la Inmaculada, el más largo del año en España
La tensión entre los ciudadanos, muy elevada ayer, se fue relajando a medida que discurría el día y se daba a conocer que los controladores regresaban a sus puestos de trabajo. En estos momentos, se está recuperando la normalidad, ya que todos los controladores del turno de tarde se han incorporado a sus puestos de trabajo. Los siete centros de control aéreo que hay en España ya están trabajando a pleno rendimiento. El primer vuelo salió a las 14.00 horas de Gran Canaria con destino a Luxemburgo.
El secretario de comunicación de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA), César Cabo, ha explicado a Efe que después de que el Gobierno decretara hoy el estado de alarma la junta directiva del sindicato "ha conseguido a última hora de la mañana que los trabajadores vuelvan a sus puestos". El portavoz sindical ha comentado que ha sido "muy difícil convencer a una plantilla muy castigada a lo largo del último año".
En este sentido, destacó que el decreto ley aprobado ayer por el Gobierno que regula su horario laboral no computa como jornada el tiempo de formación, guardias y licencias o las ausencias por incapacidad laboral. Para USCA, los controladores han sido objeto de "otra provocación en forma de decreto ley en la víspera de uno de los puentes más importantes del año", lo que, en su opinión, "no fue casual". La reacción de los controladores fue una "explosión espontánea" que se ha propagado de torre en torre.
Para paliar la situación provocada en el puente más largo del año, tanto Renfe como las empresas de transporte de viajeros por carretera han incrementado sus servicios y su oferta de plazas para que los afectados puedan viajar.
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