El Plan Director de Alvedro lleva en revisión desde principios de 2009 y desde entonces Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) se ha negado a ofrecer datos acerca de las variables con las que jugaban, entre ellas si se preveía una calle de rodadura paralela, dos o incluso ninguna. Pero ahora, por primera vez, se conoce que los técnicos del organismo público están proyectando las futuras mejoras del aeropuerto, dando por hecho que la pista de aterrizaje medirá 2.340 metros, es decir, que se ejecutará la mejora de la plataforma.
“Se trabaja con la hipótesis de que se hace la ampliación de la pista”, afirman fuentes de AENA. De tal modo que si esta reforma no se llegase a ejecutar, los técnicos tendrían que modificar el Plan Director que idean. Aunque no se marcan plazos para la finalización de este documento, calculan que podría estar terminado “al final del año que viene”, porque también tiene que pasar por el visto bueno de Medio Ambiente.
Actualmente la decisión de aumentar la pista no está confirmada, a pesar de que en reiteradas ocasiones el ministro de Fomento, José Blanco, declaró que se realizaría. Medio Ambiente todavía no ha publicado la resolución de la declaración de impacto ambiental sin la cual no se puede iniciar la obra. Esta fase está interrumpida temporalmente porque AENA está recopilando por tercera vez datos para responder a las dudas que le presenta el departamento que encabeza Elena Espinosa.
Según el ministerio, esta vez se le exigía “determinada información relativa a la justificación de la actuación” y lo que es más llamativo, se le indica que realice cambios en el proyecto “con el fin de minimizar sus afecciones ambientales en relación con los préstamos, el patrimonio cultural y las afecciones al medio hidrológico”. Dicha consulta se le transmitió el 25 de mayo y las anteriores fueron en marzo y abril, lo que significa una por mes desde que se acabó el plazo para responder al expediente presentado por AENA, que incluía las alegaciones y la resolución de las mismas.
El organismo que dirige los aeropuertos españoles estuvo cerca de seis meses revisando las 14.000 reclamaciones que recibió el estudio de impacto ambiental. De ellas, unas 7.000 eran la misma firmada por diferentes afectados. Por fin, el 13 de noviembre se remitió el documento a la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental del ministerio para que resolviese la declaración final. Esta es la fase en la que se encuentra ahora el expediente y que se podría prolongar indefinidamente, dependiendo de las nuevas peticiones de Medio Ambiente. Una vez exista una resolución, sólo quedaría publicar el proyecto definitivo para poder sacar a concurso la obra.
De hecho, el Ministerio de Fomento ya publicó en el mes de mayo la licitación de los trabajos en el Diario Oficial de la Unión Europea con la intención de agilizar el proceso de contratación una vez se de el visto bueno al proyecto. En el anuncio se calculaba que el coste inicial sería de unos 41 millones de euros.
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