Un empleado de la compañía aérea americana Southwest Airlines descubrió en el compartimiento de carga del avión un paquete bastante sospechoso. Resultaron ser decenas de cabezas humanas, según comunica Sky News.
El hallazgo se produjo el pasado 9 de junio pero la noticia ha salido a la luz días después. La terrible carga fue descubierta en el aeropuerto de Little Rock (la capital del estado de Arkansas), en el momento de la inspección de uno de los paquetes que estaba mal embalado y sin el etiquetado adecuado.
En este momento la policía esta llevando a cabo una investigación minuciosa de tráfico ilegal de partes del cuerpo humano. “Hemos llegado a la conclusión de que existe un mercado negro de partes humanas para la investigación científica. Queremos asegurarnos de que este embarque no forma parte de este mercado negro”, ha comentado el juez que instruye este caso Garland Camper, quien declinó precisar el número exacto de las partes encontradas, que según varios medios se estiman entre 40 y 60.
Según la documentación de embarque el envío con las cabezas se destinaba para la compañía de investigaciones médicas Medtronic (Texas) cuyos representantes estaban sorprendidos por la detención ya que, según ellos, el reenvío de las partes del cuerpo es una cosa ordinaria entre las compañías de esta índole.
Al mismo tiempo otra de las sospechas fue provocada por la expiración el año pasado de la licencia de la compañía remitente JLS Consulting de Conway (Arkansas) que se ocupa de organizar cursos médicos por hospitales y centros médicos, lo que implica el uso de cadáveres donados a la ciencia
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