Un mes después de que Ryanair anunciase su intención de cancelar los vuelos internacionales de Lavacolla, ante la imposibilidad de contactar con la administración autonómica para renovar el acuerdo por el que había empezado a operar en Compostela, y después de un largo proceso que llevó a escenificar la imposibilidad de diálogo entre los alcaldes de A Coruña, Vigo y Santiago en lo que a aeropuertos se refiere, la Xunta ha retomado ya el contacto perdido con la aerolínea irlandesa. Según ha podido saber este periódico, al menos se habría celebrado ya una reunión entre los encargados de la negociación por parte de la administración autonómica y los responsables de la compañía.
Desde la Xunta no confirman el contacto con la compañía de Michael O´Leary, pero señalan que los responsables de la negociación se están "reuniendo con todas las operadoras" y negociando con ellas para completar un mapa de destinos con las mismas conexiones para Galicia que las que hubo en 2010.
La negociación no tiene siquiera un calendario fijado por el momento. Será, apuntan desde la Xunta, "en el menor tiempo posible", sin más precisión.
Tampoco hay por ahora una decisión tomada sobre el reparto de los tres millones de euros destinados a esta finalidad entre las tres terminales gallegas. El reparto, previsiblemente, no dejará a ninguno de los tres alcaldes contento.
La ruptura de relaciones con Ryanair se hacía evidente el 21 de octubre, cuando la aerolínea colgaba en su web un nota de prensa en la que acusaba a la Xunta de falta de colaboración y advertía de la supresión de sus conexiones internacionales en Lavacolla -Londres, Fráncfort y Roma- a partir de enero de 2011. Enseguida salían a la luz las últimas cartas enviadas por la aerolínea a diferentes departamentos de la Xunta, en las que se quejaba de que ya desde hacía meses trataba de llegar a acuerdos con la propia Xunta, que la remitía al comité de rutas como el único posible interlocutor, y con la comisión técnica de este último, que respondía que no disponía de fondos para alcanzar acuerdos de patrocinio.
Como efecto inmediato, Ryanair trasladó a Oporto el vuelo a Roma que opera todavía en Lavacolla. A partir de enero los slots que la compañía asignaba a Lavacolla servirán para viajar desde el Sá Carneiro.
En una señal de acercamiento, el 12 de noviembre, Ryanair sacaba a la venta billetes a Londres y Fráncfort, de enero a marzo, pero tras el anuncio de acuerdo entre Vueling y el Ayuntamiento de A Coruña volvía a retirarlos.
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