Empieza la cuenta atrás. El nuevo Lavacolla está cerca y las aerolíneas toman posiciones. El mercado de bajo coste, que en los últimos años ha sabido buscarse un hueco en los cielos gallegos, va ganando la batalla. Aunque falta medio año para el estreno de las instalaciones, compañías como Ryanair han preferido actuar con antelación a fin de consolidar rutas y fidelizar clientes. No en vano, en los próximos tres meses lanzará otros tantos vuelos en el que ya se ha convertido en su gran filón: el mercado doméstico. Sin ir más lejos, el próximo miércoles entrará en funcionamiento el enlace Santiago-Barcelona. Con 22 frecuencias semanales (once en cada sentido), los de O'Leary medirán sus fuerzas con las otras dos aerolíneas que operan la misma conexión (Spanair y Vueling). El primer aparato de Ryanair procedente de El Prat aterrizará en Lavacolla el uno de septiembre a las 11.20 horas.
La ciudad condal no es, sin embargo, su única apuesta para la temporada otoño-invierno. A partir del dos noviembre unirá la capital gallega con Sevilla (una frecuencia diaria). En las mismas fechas -el día tres- recupera el enlace a Valencia. La low cost irlandesa retoma dos años después una conexión que anulaba en su momento por desavenencias con la Generalitat. La línea empezará a operar con cuatro vuelos semanales (lunes, miércoles, viernes y domingo) en cada sentido.
Con el estreno de las tres nuevas rutas, Ryanair sumará hasta diez destinos en Lavacolla. Los cielos nacionales se han convertido -especialmente en los últimos dos años- en su gran baza. Y es que, una vez materializada la programación otoño-invierno, la compañía unirá Santiago con siete aeropuertos de la península. Una estrategia que sin duda contribuirá a afianzar su liderazgo en Compostela. Según los últimos datos de AENA, la low cost ya controla más de un cuarto del pasaje en la base de la capital gallega.
Información: Elcorreogallego.es