La alarma generada por las pasadas a muy baja altura que un avión efectuó sobre las playas y senderos de las islas Cíes el pasado martes ha dado pie a la apertura de una investigación interna en el Ministerio de Defensa y a las protestas del organismo que rige el parque nacional.
Los técnicos que cuidan y vigilan la integridad del archipiélago y de sus visitantes han remitido a los tres aeropuertos gallegos una copia de la Ley de Parques Nacionales del 2007, que prohíbe volar por debajo de los 3.000 metros sobre el suelo de la isla «salvo autorización expresa o fuerza de causa mayor».
La respuesta de Defensa no se ha hecho de rogar, y se acoge precisamente a esas excepciones legales. Fuentes oficiales del Ejército del Aire señalan que la irrupción en las Cíes del aparato, un Casa C-202-200 de la Agencia Tributaria dirigido por un técnico de dicho departamento y tripulado por militares, estuvo motivada por «el seguimiento de un barco sospechoso de estar participando en operaciones de contrabando o narcotráfico».
Versión de la tripulación
La versión oficial, argumentada tras escuchar las justificaciones de los miembros de la tripulación, incide en que la toma de imágenes de la embarcación y posibles colaboradores en tierra, obligó a realizar varias pasadas a baja altura sobre el archipiélago, circunstancia que generó notable temor entre los visitantes de la isla. «No se puso en peligro en ningún momento ni la vida de nadie en tierra ni tampoco de los miembros de la tripulación», apunta el teniente portavoz del ministerio, que reconoce que el ruido que acompaña los movimiento del citado aparato pudieron incrementar el temor a un accidente en los visitantes de la isla.
Defensa admite que todo el perímetro del parque nacional está sujeto a la prohibición de sobrevolarlo, «pero los operativos como este están exentos y es imposible anunciarlos con anterioridad, porque se producen en función de los movimientos de los sospechosos», añade la misma fuente oficial.
El organismo que rige el espacio natural recibió numerosas quejas por parte de bañistas y campistas, asustados por la baja altura de las inéditas pasadas que efectuó el aparato tripulado por militares del Ala 37 del Ejército del Aire con base en Valladolid. Su altura de vuelo no pudo ser registrada por la torre de control del espacio aéreo de Galicia, ubicada en Santiago, que en el área de las Cíes no recibe señales de aparatos por debajo de los 4.000 pies (1.219 metros).
Un avión de similares características fue visto realizando el mismo tipo de maniobras en los últimos días, en la zona de Corrubedo.
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