Aeropuertos Españoles de Navegación Aérea ha comenzado los trámites previos para expropiar algunos terrenos necesarios para la futura ampliación de la pista del aeropuerto. Según el organismo, se han llegado a visitar 23 casas para analizar el valor de las mismas, pero aseguran que todos los encuentros han sido reclamados por los dueños. “Se pusieron en contacto con AENA por las expropiaciones”, declaran fuentes del ente.
La plataforma creada contra el proyecto de Fomento critica que se haya comenzado este proceso sin que ni siquiera se haya publicado la resolución de la declaración de impacto ambiental, sin la cual no se puede iniciar la obra. La presidenta de la Asociación de Vecinos Afectados pola Ampliación de Alvedro, Neli Gómez, denuncia que se les está dando a entender a los vecinos “que la obra no tiene marcha atrás”, cuando todavía no existe un proyecto en firme. “Se quiere dejar entrever que el proceso es irreversible”, afirma. Gómez no entiende cómo sin un documento definitivo se pueden saber los terrenos que quedarán afectados por la infraestructura.
La portavoz de la plataforma conocida como “Non á ampliación” señala además, que los técnicos presionan a los vecinos para que adelanten la tramitación alegando que una vez se conozcan los detalles de la actuación, las prisas por ejecutar la obra perjudicarán a los afectados a la hora de tasar sus viviendas y terrenos. Parece que el personal defiende que ahora tienen tiempo de subsanar posibles errores que pudieran aparecer en la documentación. Gómez considera que estas presiones crean inquietud en los afectados y exige que se les de tranquilidad.
Ganando tiempo > Desde AENA admiten que el motivo de estas visitas es adelantar los trámites, pero que en ningún caso se provocan los encuentros por su parte. Gómez, en cambio asegura que muchos vecinos se han negado a dejar entrar a los técnicos y censura que en las citas se llega hablar de dinero.
Fuentes del ente que depende de Fomento explican que el proceso de expropiación se divide en tres fases. La primera es identificar a las viviendas afectadas, etapa que ya se ha finalizado. Más tarde se recopilan los datos de cada una de ellas en el catastro, con el objetivo de calcular la compensación económica, y la última consiste en la comprobación presencial de esta información. Según trasmite el organismo, se trata de un paso totalmente voluntario con el propósito de subsanar posibles errores puesto que muchas veces los datos registrados no están actualizados. “El objetivo es avanzar los máximo posible para llegar a un acuerdo en la tasación”, confirman desde AENA y aclaran que si el proyecto definitivo modifica el número de perjudicados o incluso se llega a denegar, se anularía el proceso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario