Los terrenos que ocupa el aeropuerto de Vigo pertenecen a la comunidad de montes de la parroquia de Cabral. La empresa pública Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) gestiona la terminal de Peinador y lleva más de medio siglo ocupando unas fincas que no son suyas. Así acaba de ratificarlo el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) en una sentencia cuyo contenido ha podido conocer este periódico.
Los comuneros mantenían un litigio permanente desde hace dos décadas con Aena y el Ministerio de Fomento por este asunto. Consiguieron que el Juzgado de Primera Instancia número 2 de Pontevedra reconociese, hace ahora un año, que los terrenos que ocupa el aeropuerto de Vigo eran suyos. Suman, en total, 240.000 metros cuadrados, más de la mitad de la superficie sobre la que se asienta el aeropuerto vigués.
En una visita a la ciudad a finales del 2009, el presidente de Aena, Juan Ignacio Lema Devesa, aseguró que la empresa pública acataba la sentencia. Pero nadie de esa entidad, que depende del Ministerio de Fomento, quiso negociar un precio con los vecinos por los terrenos. Aena acabó recurriendo el fallo. Ahora, el Tribunal Superior ratifica la primera decisión judicial. La única diferencia está en que entonces Fomento y Aena eran condenadas a pagar las costas del proceso, y ahora no lo son.
Negociar
Contra la sentencia solo cabe recurso de casación, es decir, Aena tendría que llevar el asunto al Tribunal Supremo. Si no, solo le queda negociar un precio por los 240.000 metros cuadrados que ocupa el aeropuerto, en los concellos de Vigo, Mos y Redondela. Es algo que los comuneros intentaron hace tres años. Consideraron que Aena no tenía voluntad de negociar y por eso acudieron a los tribunales.
La salida puede ser muy costosa para la entidad pública empresarial. No en vano, una vez se conoció la sentencia, los comuneros de Cabral se sintieron ofendidos por el hecho de que Aena no se aviniese a negociar. Así que elevaron sus demandas. Ellos siempre han estado dispuestos a llegar a un acuerdo económico: quieren una indemnización porque el terreno es suyo. Pero lo que en principio se podría haber solucionado con un desembolso de 4,5 millones (esa era su reclamación inicial), ahora podría elevarse a 24 millones, ya que el coste del terreno ha crecido en los últimos años. El precio final deberá salir de un acuerdo.
«Nós tiñamos razón»
La Voz se puso en contacto ayer a última hora con la comunidad de montes de Cabral. El presidente de su junta rectora, Luis Rodríguez, aseguró que todavía no conocía el contenido de la sentencia, ya que aún no les había sido notificada. A preguntas de este diario, y con todas las cautelas, manifestó que, de ser cierto, «produciríanos moita satisfación, porque demostraría que nós tiñamos a razón en reclamarlle a Aena».
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