Casi el 20% están de baja en el aeropuerto de Santiago//"Estrés, ansiedad y depresión" son las causas
Rebaja de sueldos a la mitad, incremento de horas de trabajo de hasta un 70%, reducción de los descansos y desconocimiento sobre las vacaciones que se podrán disfrutar, jubilaciones obligatorias sin reposición de personal, obligación de acudir al trabajo en jornada de descanso si las condiciones lo requieren y aumento de la carga laboral por el incremento de las operaciones aéreas durante la época estival.
Esta es la descripción que los controladores aéreos gallegos esbozan sobre la crítica situación que están atravesando en estos momentos y en la que perciben un "ensañamiento" por parte del Gobierno de España, como nunca hasta ahora había vivido un colectivo de trabajadores.
Continuos cambios de turnos y jornadas laborales excesivas, negativa a los permisos de reducción de jornada e, incluso de lactancia. Este es el negro panorama que se cierne sobre la plantilla de controladores y que ha desencadenado una cascada de bajas laborales a causa del "estrés, la ansiedad y la depresión", según el sector.
Ayer mismo, casi el 20% de la plantilla de controladores de Lavacolla, el aeropuerto de Santiago, (cinco en términos absolutos) estaban de baja (seis se contabilizaron en jornadas anteriores). Trabajan un total de 30 -cinco es seis turnos-, pero hay días en los que en un turno sólo están 2 ó 3, según apuntaron las mismas fuentes.
"Esto no hay quien lo soporte", sostienen, y es lógico que "vayamos cayendo como moscas". Los controladores consideran que la situación se agraba por la actitud del ministro de Fomento, José Blanco, -quien ahora "amenaza" con enviar a la Fiscalía la 'epidemia de depresiones' entre este colectivo-. En opinión del colectivo, el ministro viene a cuestionar al servicio médico del propio sistema nacional de salud.
En la torre de control "no estamos jugando a los marcianitos", ironiza un portavoz del colectivo, que destaca que "somos muy conscientes" del trabajo que desempeñan y que las "muchas vidas humanas que dependen" de él. Por ello, la situación creada y el nivel de presión al que están siendo sometidos los controladores -con una estrategia de demonización frente a la opinión pública- ha motivado que muchos hayan tenido que recurrir a "tomar medicaciones" que los propios reconocimientos médicos a los que están sometidos les obligan a apartar de sus puestos de trabajo. "No se trata de una huelga", afirman desde el sector, sino más bien que esta situación es la "lógica frente a lo que nos están haciendo".
Lavacolla es un aeropuerto con actividad las 24 horas, mientras que Peinador, en Vigo, y Alvedro, en A Coruña, permanecen cerrados entre la una de la madrugada y las 06:30 horas, por lo que la afectación de los controladores es menor. Ayer no tenían conocimiento de bajas.
Mientras el sector sigue sin convenio colectivo, las bajas en el Prat (Barcelona) provocaban retrasos de una hora en veinte vuelos. Los franceses van mañana a la huelga.
Informacion: www.elcorreogallego.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario