AENA anticipa la inauguración a marzo de 2011//La megaconstrucción genera 840 empleos directos//Superado el ecuador de las obras, el edificio dique está casi finalizado
Hace poco más de un año que el ministro José Blanco ponía la primera piedra de la macroterminal de Lavacolla en los terrenos que venía ocupando el campo de golf del Aero Club. Ni el personal de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), ni los obreros de la empresa concesionaria se han dado un solo respiro desde entonces. Mientras la actual base todavía en uso a punto está de romper otra vez el techo de los dos millones de pasajeros, a escasos metros brota el armazón de un complejo que marcará un nuevo rumbo en el futuro de los cielos gallegos y disparará el tope hasta los cuatro millones de usuarios anuales.
A estas alturas, después de algo más de doce meses ininterrumpidos de obras, se vislumbra sin demasiada dificultad el aeropuerto en construcción. Extiende sus brazos justo en los aledaños de la vieja terminal, entre el campo de golf aún operativo y a los pies de la torre de control sin estrenar. Un año ha sido suficiente para ejecutar el edificio dique prácticamente al cien por cien, levantar dos plantas del procesador y asentar los cimientos del parquin.
Para lograrlo, se ha ido multiplicando el equipo humano en función de las necesidades. Aunque la primera fase arrancaba con 180 obreros, el inicio de la segunda etapa obligaría a incrementar la plantilla a 400. Cifra que hoy por hoy ya se ha duplicado, ya que el proyecto genera -según AENA- 840 empleos directos. Con turnos que en ocasiones se prolongan de seis de la mañana a cuatro de la madrugada (de lunes a domingo), Fomento ha conseguido adelantar la fecha de inauguración del verano que viene a finales del primer trimestre de 2011. Una decisión que serviría, en parte, para paliar el retraso que demoró el comienzo de los trabajos al menos año y medio. De cumplirse entonces el nuevo calendario del Gobierno central, faltarían poco más de ocho meses para que Compostela estrene por fin su terminal de vanguardia.
Las obras han superado su ecuador y atraviesan ahora precisamente su etapa más dura. Iniciada a principios de este mismo curso (con una duración estimada de un año), en esta segunda fase se acomete el grueso de la megaconstrucción: estructuras, cubiertas, cerramientos exteriores... Cuerpos como el del edificio dique se encuentran ya muy avanzados. Con forma de 'Y', en la planta superior se situarán las puertas de embarque, zonas comerciales y control de seguridad. En el nivel inferior -a la altura de la plataforma- se habilitará el patio de carrillos y los servicios de handling. Por último, la entreplanta se destinará a distribución e inspección de equipajes. Con más de 27.000 m2, el armazón está prácticamente finalizado. En estos momentos -según explican fuentes de AENA- se acomete la cubierta.
BUEN RITMO. Bastante adelantada también se encuentra la obra del edificio procesador. Con el tercer nivel en ejecución y algo más de 46.000 m2 construidos, el inmueble se divide en varias plantas diferenciadas para pasajeros, compañías y operaciones. De forma rectangular, en este cuerpo se ubicarán además los almacenes y los servicios generales.
Aunque ya ha acometido algo más del 50% de la estructura (71.000 m2), las obras del parquin son las menos avanzadas. Situado en un terreno especialmente rocoso, fue necesario realizar varias voladuras controladas. Superados los escollos iniciales, los trabajos se centran ahora en el sótano menos uno. Dotado de 3.700 plazas para vehículos particulares, empleados, taxis y autobuses, contará con cinco plantas. El aparcamiento estará comunicado con el edificio procesador mediante cuatro amplios ascensores.
Informacion y foto: www.elcorreogallego.es
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