El plan del Gobierno de privatizar las torres de control de los aeropuertos ha despertado el apetito de los grandes proveedores europeos de navegación y de las empresas españolas con negocios aeroportuarios.
El Consejo de Ministros aprobó ayer el Real Decreto que regula la certificación de los nuevos proveedores privados de navegación aérea, una actividad que ahora está en manos de Aena, el gestor público de los aeropuertos.
El objetivo es que esas empresas se ocupen de gestionar el servicio de navegación dentro de los aeródromos, es decir, el tránsito de los aviones y los despegues y aterrizajes. La navegación en ruta y la aproximación a los aeropuertos seguirán en manos de Aena.
Los expertos prevén que al concurso se presenten consorcios mixtos integrados por empresas españolas y compañías extranjeras especializadas en la actividad de navegación. Fuentes del mercado aéreo apuntan a Ferrovial como una de las firmas que baraja entrar en el negocio. El grupo presidido por Rafael del Pino tiene un importante negocio aeronáutico que abarca la filial de servicios Swissport y BAA, propietario del aeródromo de Londres-Heathrow, entre otros.
Los operadores británicos de navegación NATS, Serco y Safeskys planean su entrada
Indra también aparece en las quinielas. La empresa tecnológica, unos de los principales proveedores de Aena, tiene en marcha numerosos proyectos de mejora de los sistemas de navegación.
Los socios
Como socio extranjero suena NATS, la sociedad público-privada controlada por el Gobierno británico, las aerolíneas inglesas y BAA. Fuentes de NATS no descartan entrar en España, aunque creen que es “demasiado pronto”; primero, quieren conocer en detalle el concurso.
La que sí ha decidido presentarse es Safeskys, un pequeño proveedor británico, que ya tiene una oficina en Málaga. Esta empresa está tanteando a los controladores militares españoles para que se unan a su proyecto. Serco, otro grupo inglés privado, también suena con fuerza.
Fuentes del mercado apuntan a la alemana DFS, la italiana ENAV y la irlandesa IAA (todas ellas públicas) como posibles aliados.
El concurso se iniciará en octubre para adjudicarse antes de final de año y estará supervisado por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (Aesa).
Inicialmente, se privatizará la gestión de la torre de control de hasta veinte aeropuertos pequeños y medianos. Los centros grandes, como Barajas o Barcelona, que son más complejos, seguirán en manos de Aena.
Este proceso forma parte de la profunda reforma que Fomento está aplicando al sistema aéreo y que incluye la privatización parcial de la actividad aeroportuaria de Aena y la modificación de las condiciones de trabajo de los controladores para acabar con sus privilegios. Con la privatización de las torres, Fomento logrará restar más poder a los controladores, que desde hace meses han disparado sus bajas multiplicando los retrasos en los aeropuertos.
Informacion y foto: http://www.expansion.es/
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